En un trágico suceso que tuvo lugar el pasado domingo en las calles de Sao Paulo, Brasil, la violencia doméstica alcanzó proporciones escalofriantes cuando Thiago César de Lima, un hombre de 36 años perteneciente a la policía militar de la ciudad, protagonizó un feminicidio a plena luz del día. Las imágenes capturadas por una cámara de seguridad en la zona revelaron el momento en que Thiago, en su día de descanso y fuera de servicio, tuvo una intensa discusión con su esposa, identificada como Erika Satelis Ferreira de Lima, de 33 años.
El evento se tornó aún más macabro cuando, tras unos momentos de discusión, Thiago perdió la calma y comenzó a propinarle violentos golpes con el puño cerrado en el rostro a Erika. La agresión física se volvió aún más aterradora cuando el sujeto, sin mediar palabra, extrajo un arma de fuego y disparó tres veces en dirección a su esposa en pleno tráfico, desencadenando el caos en la vía pública. La brutalidad de la escena ha generado indignación entre la población brasileña, y las autoridades locales han iniciado una investigación para esclarecer los detalles de este atroz ataque.
Terrible! #Brasil🇧🇷
— Wolfang O (@pimentonverde) December 5, 2023
Lo del Oficial de la Policía Militar, que después de una discusión en un automóvil en #Perus, zona norte de São Paulo, balea, golpea a su esposa en la cara y luego le asesina a tiros.#ThiagoCezarDeLima luego de pegarle pic.twitter.com/QPmhqNMMPI el primer… pic.twitter.com/b0v8R5CiWJ
El video, que se viralizó rápidamente en las redes sociales, muestra cómo la discusión entre la pareja se intensifica, llegando a un punto crítico cuando el agente armado ataca brutalmente a Erika. La falta de intervención por parte de los testigos en la escena acentúa la gravedad del incidente. La mujer recibió cinco golpes con el puño cerrado y tres disparos, lo que resultó en la pérdida de su vida. La reacción de repudio en las redes sociales no se hizo esperar, con muchos usuarios exigiendo acciones inmediatas por parte de las autoridades para garantizar que se haga justicia.
Thiago, tras cometer el feminicidio, fue detenido in fraganti por las autoridades de la Policía Militar, el mismo cuerpo en el que prestaba sus servicios. Tras su arresto, fue trasladado a la cárcel Romao Gomes. Se reveló que la pareja tenía apenas seis meses de casados, y Erika dejó dos hijas de una relación anterior. Después del brutal ataque, Thiago llevó a su esposa agonizante a un hospital cercano, pero lamentablemente, ya no presentaba signos vitales. El agresor confesó el crimen, admitiendo haber golpeado y disparado en tres ocasiones a su esposa. Alegó que Erika intentó tomar el arma, justificando su violenta reacción. Las autoridades de Brasil continúan la investigación para esclarecer las circunstancias exactas del incidente y evaluar las acciones legales correspondientes.
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