En México, el 6 de enero marca una festividad llena de magia y tradiciones: el Día de Reyes.
La víspera, los niños participan en una encantadora costumbre al redactar cartas y enviarlas a los Reyes Magos mediante globos, en la esperanza de que lleguen misteriosamente a sus majestades durante las primeras horas del 6 de enero.
Este acto de ilusión es recompensado con la entrega de regalos para los pequeños, convirtiendo esta fecha en un momento especial para las familias.
La tradición de partir la Rosca de Reyes también es un elemento central de la celebración. Esta deliciosa rosca esconde pequeños muñecos que representan a cada uno de los Reyes Magos o al niño Jesús, añadiendo un toque de emoción a la experiencia de compartir este manjar entre seres queridos.
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¿Por qué el 6 de enero es el día de intercambiar regalos?
La respuesta se encuentra en la historia de los Reyes Magos, conocidos como Melchor, Gaspar y Baltazar. Según el evangelio, estos astrólogos fueron guiados por una estrella para adorar al recién nacido Jesús. Ofrecieron regalos significativos: oro, el metal de los Reyes; incienso, una ofrenda divina; y mirra, preludio de los sufrimientos futuros de Jesús.
Otra encantadora tradición que antecede el Día de Reyes es la de dejar los zapatos de los miembros de la familia la noche del 5 de enero.
¿De dónde surge esta tradición mágica?
Inspirada en la historia de niños que regalaron zapatos nuevos al niño Jesús, esta costumbre invita a depositar dulces o dinero en los zapatos, creando un vínculo entre el presente y una leyenda entrañable.
El Día de Reyes en México no solo celebra la visita de los Magos de Oriente, sino que también fomenta la creación de memorias familiares, la ilusión infantil y la esencia única de compartir en comunidad durante esta mágica festividad.
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