Diego Rivera, uno de los pintores mexicanos más importantes del país, siendo considerado como el máximo representante de la Escuela Mural Mexicana, retrató a Silvia Pinal en un cuadro, el cual se convirtió en un símbolo importante para la historia del arte y el entretenimiento mexicano; esta es la historia.
¿Cómo se conocieron Silvia Pinal y Diego Rivera?
Silvia Pinal y Diego Rivera coincidieron por primera vez en el año 1950. Silvia se encontraba actuando en la obra de teatro “El cuadrante de la soledad” del escritor mexicano José Revueltas. Diego Rivera, por su parte, estaba encargado de los decorados de la obra, sin embargo, la primera interacción entre ellos fue seis años después.
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Volvieron a coincidir por el arquitecto Manuel “Many” Rosen, quien construyó la casa de Silvia y remodeló la de Diego. Rosen fue quien incitó a Silvia a que le pidiera un cuadro a Rivera. Silvia Pinal, confesó en “Esta Soy Yo”, que no estaba segura cómo le pagaría al pintor, por lo que dubitativa se acercó a él.
¿Cómo fue el proceso de la realización del cuadro de Silvia Pinal por Diego Rivera?
Durante las primeras charlas sobre el retrato, Rivera le propuso a Silvia que fuera una pintura al desnudo, pero la actriz mexicana declinó la oferta, sugiriendo algo más discreto. Así, ambos íconos mexicanos se pusieron manos a la obra. Durante 3 meses, Silvia posó frente a Diego Rivera por horas mientras que el pintor se dedicaba a retratarla.
Silvia contó que después de esas sesiones, ella quedaba cansada, sin embargo, las pláticas con el pintor mexicano hacían que valiera la pena. Una vez se terminaron las sesiones, Diego Rivera le ofreció pintar un mural en su casa, pero Silvia lo rechazó, no quería tener una gran deuda con él.
El 3 de noviembre de 1956, el cuadro quedó finalizado y firmado por Rivera. Silvia contó que ese día, ella se acercó al pintor para saber cuánto sería por el cuadro. “Maestro, ¿cuánto le debo por el cuadro? [...] ahí seguía yo, con las piernas temblorosas y cincuenta mil pesos en la chequera, que correspondían a la raya de mi casa y pensaba que si me pedía más, pues ya le diría que le iría pagando en abonos”.
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“Pues fíjese que no, con eso de que hoy es su santo, ¿qué le parece si se lo regalo?” comentó Diego Rivera. Un tiempo después de esto, se hicieron dos copias del cuadro, una de estas fue usada como parte de la escenografía de un programa del que ella era productora y la otra fue puesta en el vestíbulo del Teatro Silvia Pinal, antes Diego Rivera.
Diego Rivera pintando a Silvia Pinal en 1956 pic.twitter.com/0n6cuigEG5
— Mexistorico (@mexistorico) November 29, 2024
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