El vino, esa bebida que despierta los sentidos y acompaña momentos especiales, merece ser apreciada con elegancia. Desde la forma en que se sirve hasta la manera en que se sostiene la copa, cada detalle contribuye a la experiencia. A continuación, te presentamos el ritual del vino, desde su servicio hasta la degustación con estilo.
¿Cómo servir el vino: pasos cruciales para realzar sus aromas?
- Elige las copas correctas, utiliza copas de cristal fino y transparente.
- Selecciona copas de tulipán para tintos y copas más pequeñas y estrechas para blancos y espumosos.
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- Sirve los vinos tintos a temperatura ambiente o ligeramente frescos, entre 16-18 °C.
- Refrigera los vinos blancos y espumosos, lo ideal es servirlos entre 8-12 °C.
- Decanta vinos tintos más añejos para separar posibles sedimentos.
- Permite que los vinos respiren para que resalten sus aromas.
- Llena la copa hasta la mitad para permitir el giro y la apreciación de aromas.
- Vierte el vino en el centro de la copa para evitar salpicaduras.
¿Cómo tomar la copa de vino?
- Sujeta la botella por la base al servir para evitar que la temperatura de tu mano no afecte sus aromas.
- Examina el color y la claridad del vino contra la luz.
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- Gira suavemente la copa para oxigenar el vino y liberar sus aromas.
- Acerca la nariz al borde de la copa para inhalar los matices.
- Toma un sorbo pequeño y haz contacto con todas las áreas de la lengua.
- Entre vinos diferentes, enjuaga la copa solo con agua para evitar mezclas de sabores.
- Combina cada sorbo de vino con bocados de comida para resaltar sabores.
Recuerda que la degustación del vino es subjetiva, y cada persona puede tener preferencias únicas. Disfruta del proceso, descubre nuevos matices en cada sorbo y comparte la experiencia con aquellos que aprecian el arte del vino.
¿Cuáles son los beneficios del vino?
El vino, esa bebida antiquísima que ha sido apreciada a lo largo de la historia, no solo brinda placer al paladar, sino que también ofrece una serie de beneficios para la salud. A continuación, te diremos algunos de estos beneficios, aunque recuerda que su consumo debe ser moderado y responsable.
- El vino, especialmente el tinto, es rico en antioxidantes como los polifenoles y el resveratrol. Estos compuestos ayudan a combatir los radicales libres en el cuerpo, contribuyendo a la salud celular.
- El resveratrol presente en el vino tinto ha sido asociado con beneficios para la salud cardiovascular. Puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas al mejorar la salud de los vasos sanguíneos y reducir la formación de coágulos.
- Consumir vino con moderación puede estar vinculado a la regulación de la presión arterial. Algunos estudios sugieren que los polifenoles del vino pueden contribuir a la dilatación de los vasos sanguíneos.
- El vino tinto puede ayudar a aumentar los niveles de colesterol HDL, conocido como el “colesterol bueno”. Esto, a su vez, puede contribuir a un perfil lipídico más saludable.
- Algunos estudios indican que el resveratrol del vino tinto puede mejorar la sensibilidad a la insulina, lo que podría ayudar a reducir el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
- Las poblaciones en regiones conocidas por el consumo moderado de vino, como en algunas partes de Europa, a menudo exhiben tasas más bajas de enfermedades cardiovasculares y mayores expectativas de vida.
- Se ha sugerido que el resveratrol también puede tener beneficios para la salud cerebral y la función cognitiva, ayudando a proteger contra el deterioro relacionado con la edad.
¿Es bueno tomar una copa de vino después de comer?
Disfrutar de una copa de vino después de una comida va más allá del simple placer sensorial; también puede tener algunos beneficios para la digestión y el bienestar general. Aquí te explicamos algunas razones por las cuales tomar una copa de vino después de comer puede ser considerado beneficioso:
- El vino, especialmente el tinto, contiene ácidos naturales y taninos que pueden ayudar en el proceso digestivo. Estos compuestos pueden actuar como auxiliares en la descomposición de los alimentos y facilitar la digestión.
- Una copa de vino antes de una comida puede estimular el apetito, pero incluso después de comer, el sabor y la sensación en boca pueden seguir siendo agradables, contribuyendo a una experiencia culinaria completa.
- Algunos estudios sugieren que el resveratrol, un compuesto presente en el vino tinto, puede tener propiedades antiinflamatorias, lo que podría tener beneficios para la salud después de comer.
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