El Templo de la Santa Cruz en Querétaro guarda un árbol muy especial y, por ello, es uno de los destinos más representativos turísticamente. Sus gruesos muros guardan los secretos de momentos históricos que marcaron el rumbo del país y de la localidad en sí. Por ejemplo, sus celdas fueron testigo del cautiverio por el que pasó Maximiliano de Habsburgo antes de ser fusilado; también atesoran la fe de cientos de monjes capuchinos que moldearon la concepción religiosa de la ciudad y, tal como veremos en este artículo, albergan un árbol con espinas en forma de cruz, lo cual se ha considerado por muchos una señal divina.
¿Cuál es la historia del árbol con espinas de cruz en este templo de Querétaro?
El 25 de julio de 1531 españoles y chichimecas se encontraron en un enfrentamiento desgarrador. La batalla parecía no tener fin hasta que un milagro se desplegó en el firmamento: la imagen de Santiago Apóstol y la Santa Cruz aparecieron en el cielo. Este prodigio conmovió a los indígenas, quienes decidieron rendirse y abrazar la fe cristiana. Como tributo a este episodio, se erigió el majestuoso Templo de la Santa Cruz en el siglo XVII, un monumento que se yergue como testigo de aquel evento legendario.
En cuanto a cómo nació el árbol que da espinas de cruz, la historia relata que el misionero español Fray Antonio Margil de Jesús clavó su bastón en la tierra del convento. Este bastón había recorrido incansablemente tierras desde Costa Rica hasta los confines de Estados Unidos. Según los creyentes, este bastón echó raíces y, con el tiempo, floreció como un árbol cuyas espinas adoptaron la forma sagrada de la cruz.
La historia del árbol con espinas de cruz trascendió a través de los siglos, llegando a oídos de un grupo de sacerdotes que exploraban la región. Su descubrimiento les llenó de asombro, interpretándolo como un mensaje divino inscrito en la naturaleza misma. Desde entonces, la Cruz de la Espina se ha erigido como un sitio de peregrinación en Querétaro, atrayendo a devotos y viajeros en busca de la presencia espiritual en la tierra.
¿Qué significan realmente estas espinas en cruz de Querétaro?
Según los estudios realizados por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), estos árboles, que pueden vivir más de 300 años, son miembros del género de las mimosas. ¿Qué los hace tan especiales? Estos árboles tienen espinas de cruz, las cuales pueden alcanzar hasta 10 centímetros de longitud.
Los árboles de mimosas pertenecen a la familia de las fabáceas (Leguminosae). Reconocidos por sus hojas sensibles que reaccionan al tacto o cierran ante ciertos estímulos, estos árboles ofrecen una fascinante muestra de la naturaleza. Con hojas bipinnadas y flores pequeñas y globosas en tonos de rosa, blanco o amarillo, los árboles de mimosas añaden un toque de belleza y singularidad a su entorno.
Además de su valor ornamental, los árboles de mimosas desempeñan un papel importante en el ecosistema al fijar nitrógeno en el suelo, lo que beneficia la fertilidad de la tierra donde crecen. Sin embargo, es esencial tener en cuenta que el término “árbol de mimosa” puede referirse a diversas especies dentro del género Mimosa, por lo que sus características específicas pueden variar dependiendo de la especie en particular.
¿Qué hacer en el Convento de la Santa Cruz de Querétaro?
Actualmente parte del Convento de la Santa Cruz está abierto al público, por lo que el visitante podrá recorrerlo, conocer parte de ella y apreciar espacios como la antigua cocina, la cámara de refrigeración natural y la celda-prisión de Maximiliano de Habsburgo, entre otras cosas. Parte de la historia de este convento es que, cuando iniciaba el movimiento de Independencia, el convento también fue prisión del corregidor de Querétaro, don Miguel Domínguez, y unos años después fue tomado por Iturbide para poder dominar Querétaro desde la colina. También sirvió de prisión al Archiduque Fernando Maximilano de Habsburgo en 1876 y más tarde fue el cuartel del ejército estadounidense durante la firma del tratado Guadalupe Hidalgo.
¿En dónde se ubica el Convento de la Santa Cruz de Queretáro?
Ubicado en el corazón de Querétaro, el Convento de la Santa Cruz se erige majestuoso, listo para recibir a visitantes ávidos de explorar su rica historia y arquitectura. La entrada al convento tiene un costo accesible: $20.00 para el público en general y $10.00 para niños de 3 a 9 años, estudiantes y adultos mayores. El recorrido tiene una duración aproximada de 45 minutos, suficiente para descubrir todos los secretos que alberga este emblemático sitio.
El Convento de la Santa Cruz abre sus puertas de lunes a sábado, desde las 9:00 hasta las 19:00 horas. Sin embargo, es importante tener en cuenta que cierra temporalmente durante el horario de la comida, de 14:00 a 16:00 horas. Además, llegar a este lugar es muy fácil, pues se encuentra en el Centro Histórico de Querétaro, en la calle Damián Carmona, en el barrio de La Cruz.
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