Querétaro es un destino favorito para quienes disfrutan de la arquitectura y la historia. Sus calles están llenas de monumentos que reflejan la grandeza de la época colonial y la evolución de la ciudad hacia la modernidad.
Aquí te presentamos algunos de los lugares más emblemáticos que no te puedes perder
Acueducto de Querétaro:
Con sus 74 arcos de 23 metros de altura y más de un kilómetro de longitud, el Acueducto de Querétaro es la postal más representativa de la ciudad. Cuenta la leyenda que fue construido por un marqués para impresionar a una monja de quien estaba enamorado.
Durante dos siglos abasteció de agua a la ciudad y, aunque ya no cumple esa función, sigue siendo un espectáculo tanto de día como de noche, cuando su iluminación lo hace aún más impresionante.
Templo de Santa Rosa de Viterbo:
Este templo es una de las joyas del barroco mexicano. Construido en honor a una virgen italiana, destaca por su reloj de tres carátulas, el primero de su tipo en América.
En su interior, los cinco retablos bañados en oro son un espectáculo digno de admirar. Su estilo recargado y su belleza arquitectónica lo convierten en una parada obligatoria para los amantes del arte y la historia.
Antigua Estación del Ferrocarril:
Construida en 1904 con un marcado estilo inglés, esta estación es un testimonio del auge ferroviario en México. Su fachada de cantera gris y rosa le da un toque elegante y distinguido.
Actualmente, alberga un centro cultural y el Museo del Ferrocarril, donde los visitantes pueden conocer más sobre la importancia del tren en la historia del país.
Casa de la Corregidora:
Ubicada en la Plaza de Armas, esta histórica casona es hoy la sede del gobierno estatal, pero su importancia radica en que aquí se fraguaron las conspiraciones que dieron inicio a la lucha por la Independencia de México.
Con su imponente fachada de balcones y muros altos, es un ejemplo del barroco colonial y una pieza clave en la historia de Querétaro.
Templo y Exconvento de San Francisco:
Este es el edificio religioso más antiguo de la ciudad, construido en 1550. Su estilo barroco sobrio resalta entre las construcciones del centro histórico.
Lo que alguna vez fue un convento ahora es la sede del Museo Regional, donde se pueden conocer más detalles sobre la historia de Querétaro y su importancia en el país.
Teatro de la República:
Construido en 1845, este teatro ha sido testigo de momentos clave en la historia de México, como la promulgación de la Constitución de 1917.
Su diseño innovador para la época y su elegante fachada lo convierten en uno de los recintos culturales más importantes del país.
Templo de Teresitas:
Este templo es el mejor ejemplo de la arquitectura neoclásica en la ciudad. Su fachada de cantera con seis columnas jónicas y su interior lleno de luz natural lo diferencian de las construcciones barrocas de la época.
En 1867, sirvió como prisión para el emperador Maximiliano de Habsburgo y, en la actualidad, es la sede del Conservatorio de Música.
Estos son solo algunos de los monumentos que hacen de Querétaro un destino único. Cada rincón de la ciudad tiene una historia que contar, por lo que recorrer sus calles es una experiencia imperdible para los amantes de la arquitectura, la cultura y la historia.