Situada en la cima de un cerro, casi totalmente rodeada por cañadas, Toluquilla se distingue por su posición estratégica, ideal para el control del tráfico en la región. Además de su ubicación estratégica, la importancia de este sitio radica en la abundancia de recursos minerales que se encuentran en sus proximidades. Específicamente, esta zona arqueológica se encuentra al sur de la majestuosa Sierra Gorda. Este sitio, una vez hogar de mineros y trabajadores de minerales influenciados por diversas culturas, presenta construcciones impresionantes que maravillan a los visitantes.
La parte superior de Toluquilla fue meticulosamente modelada para formar superficies planas a diferentes niveles, sobre las cuales se construyó un poblado de dimensiones medianas. Las edificaciones seguían el eje norte-sur del cerro, y en la cima se encontraban cuartos, plazas y templos distribuidos alrededor de cuatro juegos de pelota. Hacia el sur y el oeste del cerro, se levantaron terrazas con habitaciones.
Entre 1870 y 1880 pintores, viajeros e ingenieros de minas reportaron la existencia de esta zona. La arqueología del siglo XX permitió un mayor entendimiento del sitio, gracias a arqueólogos como Eduardo Noguera, quien desmintió las interpretaciones erróneas y reveló conexiones culturales con Teotihuacán y Tula. Toluquilla se destacó por su enfoque especializado en la minería y la búsqueda de minerales. Los pobladores exploraron minas subterráneas con túneles serpenteantes, galerías y túneles, revelando su profundo conocimiento en la extracción de minerales como el cinabrio y el almagre. Estos minerales se utilizaron no solo con propósitos ceremoniales, sino también en la decoración de murales y objetos funerarios.
Desde 1996, el INAH ha llevado a cabo investigaciones ininterrumpidas en Toluquilla bajo la dirección de la arqueóloga Elizabeth Mejía Pérez Campos. Estas investigaciones han proporcionado valiosos materiales, así como la datación con carbono 14 y análisis de ADN, revelando información detallada sobre la vida en este antiguo pueblo.
¿Cómo visitar Toluquilla?
Aunque parte del sitio se encuentra enmontado y cubierto por el derrumbe de cinco siglos, los visitantes pueden explorar el vestíbulo, el primer juego de pelota, un conjunto habitacional, el área de la magueyera y el segundo juego de pelota. La experiencia revela el ingenio de antiguas civilizaciones y su conexión con la riqueza mineral de la región.
Esta zona arqueológica está ubicada al sur de la Sierra Gorda de Querétaro, aproximadamente a 110 km al noreste de San Juan del Río. Por lo tanto, si vas desde San Juan del Río, debes tomar la Carretera Federal núm. 120 hasta llegar a Vizarrón. A unos 7 km adelante se encuentra la desviación a San Joaquín. A la altura del km 30, seguir el camino a la presa hidroeléctrica Zimapán; en el km 11, un camino de terracería de unos 500 m conduce a la meseta de Toluquilla. El horario para visitar esta zona es de miércoles a domingo de 09:00 a 16:00 h y el costo de entrada es de 75 pesos.
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