Profesional de la salud se convierte en mago para ayudar a niños en situaciones vulnerables

Hay quienes nos inspiran con su historia y labor, y Tony, es un mago que ha dedicado su vida a viajar por el mundo para hacer sonreír a niños en todos los rincones del planeta.

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“Soy mago de profesión, pero realmente soy terapeuta, soy profesional de la salud y uso la magia como herramienta. Es muy eficiente para llegar a las personas y especialmente a los niños”.

Originario de Francia, Tony estudió para ser terapeuta. Sin embargo, luego de terminar la maestría, decidió que era momento de poner en práctica todo lo aprendido, motivo por el cual decidió iniciar una fundación sin fines de lucro para ayudar a niños que se encuentran en situaciones vulnerables.

“Vamos a comunidades más vulnerables, a los campos donde no tienen mucho acceso al arte, y en las ciudades vamos a orfanatos, que llaman casas hogares aquí en México, vamos a refugios donde llega gente de otros países que no puede estudiar, por ejemplo, y también vamos a hospitales”.

Luego de trabajar como profesor de física en una universidad, decidió retirarse hace 10 años, y así comenzó su travesía como mago alrededor del mundo. Y en su primera visita a Perú, luego de tocar el corazón de un niño, decidió que quería dedicarse a esto para siempre.

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“La psicóloga del orfanato me comentó que había un niño que tenía tres años viviendo en el orfanato, y que en este tiempo no vieron una sonrisa. Y ahí viven 24/7, y conmigo, en unos segundos, fue feliz. Como todos los niños, igual. Haciendo magia, se estaba riendo el niño. La psicóloga me dijo: “Yo trabajo con él todas las semanas y ni una sonrisa en tres años”.

Hoy en día, Tony continúa su paso por México, pero en próximos meses viajará de nuevo a otros países para poder llevar magia y alegría a quien más lo necesita.

Edgar Campuzano, Fuerza Informativa Azteca