El oficio de payaso, causa risas y alegría en todas partes; con sus grandes zapatos, pelucas, coloridos maquillajes y ocurrencias, estos personajes se han ganado el corazón del público
Caramelito, un payaso dijo, ‘’Que todos los niños sonrían, y no nada más niños, desde que empecé en el circo, televisión, radio, en todos lados he andado trabajando y que te puedo decir, caramelito siempre llena de energía a todos y cada uno de ustedes’’
El show debe continuar a pesar de las adversidades
Sin embargo detrás de esas sonrisas y momentos de alegría, en ocasiones se esconden lágrimas y momentos de tristeza que únicamente se ocultan tras el maquillaje y accesorios, ya que aseguran que la función siempre debe de continuar.
‘’Cuando mi papá fallece, fallece un viernes y yo el día sábado tenía que salir a trabajar, tenía que dar una función, entonces a la 1 de la tarde lo estaba sepultado y a las 4 de la tarde me estaba maquillando para dar una función, lleguen hice mi función, termine, regrese a mi casa y a derramar las lágrimas que tenía que derramar en ese momento’’, expresó Piripitache, quién es payaso.
Dar felicidad es la mayor recompensa
Entre altas y bajas, con días buenos y malos, quienes se dedican a este oficio, aseguran tener una gran responsabilidad con el público, las sonrisas y aplausos de la gente, son su mayor recompensa una vez que termina el espectáculo
‘’Base lo que pase que siempre sigan adelante, hay veces que no llegamos a tener trabajo, no nos contratan, pero pase lo que pase siempre hacia adelante, hay que echarle ganas para la vida’’, expresó Ranzielo, payaso.
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