Descubre el encanto histórico de la Plaza de Armas en Querétaro y desentraña el misterio detrás de la icónica ‘Fuente de los perritos’. Una joya que fusiona pasado y presente en el corazón de la ciudad.
¿Cuál es la historia de la “Fuente de los Perritos”?
La Plaza de Armas, conocida por la emblemática “Fuente de los perritos”, cuyo nombre real es “Fuente del Marqués”, destaca en el corazón de Querétaro.
La plaza, antes llamada Plaza Mayor, es un imperdible durante tu visita a la capital. La fuente, inaugurada en 1892, presenta la estatua del Marqués de la Villa del Villar del Águila.
El apodo “Fuente de los perritos” se debe a cuatro canes esculpidos que emanan agua de sus hocicos. A lo largo del tiempo, la fuente ha sufrido cambios y la hacen ser lo que conocemos actualmente.
¿Qué cambios ha sufrió esta fuente?
Durante el asedio a Querétaro en 1867, un cañonazo derribó la estatua de la “Fuente del Marqués”, dejando la columna sola por 25 años.
En 1880, tras la retirada del mercado, se creó el jardín en el lugar. Dos años después, en 1882, se retiró la columna y se reconstruyó la fuente pero ahora con un pedestal más pequeño, con cantera rosa y sin los perros.
Hoy, la “Fuente de los perritos” es un punto de encuentro que resalta la belleza de la Plaza de Armas.
¿Dónde se encuentra esta fuente?
“Fuente de los Perritos” en el corazón histórico de Querétaro, ubicada en la Plaza de Armas, Avenida Luis Pasteur Sur 8, Centro. Este tesoro arquitectónico, también conocido como “Fuente del Marqués”, se destaca en la Plaza de Armas, antes Plaza Mayor, rodeada de portales barrocos y la majestuosa Casa de la Corregidora.
¿Quién fue Juan Antonio de Urrutia Arana?
En Llanteno, España, nació un personaje cuyo legado ha trascendido el tiempo: Juan Antonio de Urrutia y Arana. De origen español, este Marqués y capitán de caballos de corazas desempeñó un papel destacado en la historia de México y, en particular, en la ciudad de Querétaro.
En 1699, contrajo matrimonio con María Josefa Paula Guerrero, enlace considerado más por conveniencia que por amor, ya que la pareja no tuvo descendencia. Sin embargo, la historia de Urrutia toma un giro intrigante al enamorarse de Marcela, la sobrina de su esposa, quien era una devota monja.
El compromiso de Urrutia con la ciudad de Querétaro se manifestó cuando Sor Marcela solicitó la construcción de un acueducto eficiente para abastecer de agua a la ciudad. La propuesta fue aceptada y, en 1721, con la colaboración del marqués, se dio inicio a la construcción del acueducto. El 15 de enero de 1726 marcó la llegada del agua a la ciudad a través de esta monumental obra.
El acueducto, con sus 74 arcos de cantería, se erige como un testimonio duradero de la visión y compromiso de Urrutia. Para conmemorar este logro, una estatua de piedra fue erigida en el centro de una fuente en la ciudad de Querétaro.
Te puede interesar ¿Vas a salir de viaje? Conoce estas recomendaciones para preparar tu vehículo
