Esta casa evoca un pasado sombrío: conoce el terror que envuelve a la Casa del Inquisidor en Querétaro
En el corazón del centro de Querétaro se levanta una casona de la época colonial, envuelta en historias de terror y leyendas urbanas. Esta es la historia de la Casa del Inquisidor.
En el corazón del Centro Histórico de Querétaro se levanta una casona de la época colonial, envuelta en historias de terror y leyendas urbanas que evocan un pasado sombrío. Conocida popularmente como “La Casa del Inquisidor”, esta edificación fue, según la tradición, el hogar de un representante de la Santa Inquisición, lugar donde se imponían crueles castigos a aquellos que eran señalados como herejes o como enemigos de la fe católica.
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Los muros de cantera carcomida, las puertas viejas y los balcones sellados con piedra y madera crean una atmósfera inquietante en pleno Centro Histórico de Querétaro. A lo largo de sus tres siglos de historia, han surgido relatos de almas atrapadas que siguen deambulando entre sus pasillos. Algunos locales aseguran que, pasada la medianoche, es posible ver sombras moviéndose por las habitaciones y escuchar lamentos que provienen de los cuartos donde supuestamente se realizaban torturas.
¿Qué pasó en La Casa del Inquisidor ubicada en el centro de Querétaro?
La leyenda cuenta que la Inquisición condenó a un mulato y a una mujer acusada de brujería en esta casona de Querétaro. Incluso hoy, los transeúntes afirman que al pasar frente a la casa en la oscuridad de la noche, el aire se enfría y la piel se eriza al recordar las historias de dolor que aún parecen flotar en el ambiente.
Actualmente, La Casa del Inquisidor se encuentra deshabitada y a la venta, en espera de un comprador que se atreva a desafiar las sombras de su pasado. Aunque abandonada, los antiguos instrumentos de tortura permanecen visibles en su fachada, un recordatorio de los oscuros secretos que podrían estar eternamente atrapados entre sus paredes.
La historia parece condenarla al olvido, mientras sigue siendo uno de los puntos más tétricos del centro de Querétaro. Si deseas conocer esta casona histórica, pero con aires aterradores, solo debes darte una vuelta por la calle Próspero C. Vega y asomarte en el número 37.
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