Fernando se gana la vida con el saxofón en Querétaro

Dicen que no hay mal que por bien no venga, y esa es la historia de Fernando; que ante las adversidades, salió de su natal Torreón, Coahuila, para llegar a Querétaro en busca de una mejor calidad de vida, misma que la encontró en la música.

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Fernando Soto, saxofonista:

“El cambio ha sido muy favorable, la verdad es que mi familia y yo, aunque mi esposa y yo somos más de la comarca lagunera, mis hijos llegaron aquí muy muy pequeños, pues ya se consideran queretanos, la verdad es que la ciudad de Querétaro, el estado de Querétaro, nos ha bendecido muy bien aquí, en todos los sentidos y hemos encontrado muchas oportunidades”.

Pasión por la música comenzó desde muy niño

Su pasión por la música, comenzó desde muy niño, ya que es herencia de familia, pero al paso del tiempo, encontró en el saxofón un estilo de vida.

Fernando Soto, saxofonista:

“Yo no sabía nada de música, aunque venía de una familia muy musical, mi papá tocaba la guitarra y componía mi mamá cantaba y tocaba el piano, tenía ya como el chip de la música, pero mi deseo por querer aprender música surgió precisamente ahí en la iglesia, pero fue hasta que asistí a un concierto y en este concierto por primera vez escuché en vivo a un saxofonista tocar”.

Se gana la vida, ha logrado sustentar a su familia

Y así, en puntos distintos de la zona metropolitana de Querétaro, Fernando deleita los oídos de los peatones y automovilistas en esta mancha urbana para poder aminorar el estrés diario con una melodía... actividad con la que se gana la vida diariamente y con ello, han pasado años y ha logrado sacar adelante a su familia. Porque en el querer, está el poder.

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Fernando Soto, saxofonista

“La verdad es que yo soy un testimonio de eso y que tal vez mi trabajo no es el más rimbombante ni el más fácil que puedan ver pero Dios ha sido fiel y nos ha sostenido a mi familia y a mí y me gustaría dar testimonio de eso”.