Don Alfredo domina el arte de la herrería en San Juan del Río

Don Alfredo es un hombre de 71 años que ha dedicado más de medio siglo de su vida al noble oficio de la herrería. Desde los 14 años, ha trabajado incansablemente en su modesto taller, ubicado en el corazón de un barrio al norte de San Juan del Río. Este taller ha sido el sustento de su familia y ha transmitido su pasión por el oficio a su hijo y ahora también a su nieto.

Alfredo Alonso, el herrero de esta historia, cuenta cómo en su juventud optó por experimentar con la herrería en lugar de la agricultura, que era la principal actividad en su entorno. “En este lugar se dedicaban a la agricultura y yo realmente quería experimentar en otro trabajo”, comenta Alfredo. Su taller no solo se limita a la herrería tradicional, ya que también han incorporado trabajos con fibra de vidrio, conversiones, pintura y hojalatería, gracias al entusiasmo y las habilidades de su hijo.

Luis Alberto Alonso Mandujano, uno de los hijos de Don Alfredo, recuerda cómo desde la secundaria se sintió atraído por este oficio, influenciado por el ejemplo de su padre. “Me motiva, me gusta, me nace. El oficio de mi papá me gusta mucho y, teniendo las cosas aquí a la mano, pues dice el dicho, a quien le dan pan que llore. Sigue siendo un ejemplo, porque tiene 71 años y yo lo veo más firme que ni yo”, expresa Luis.

El legado de trabajo y esfuerzo de Don Alfredo ha sido heredado también a su nieto, Cristian Alonso. Motivado por el respeto y amor hacia su familia, Cristian se ha sumado a esta labor de la herrería que ha perdurado por más de 55 años. “El hecho de ayudar me está gustando, la actividad en sí de trabajar... lo quiero mucho y ha sido muy interesante todo lo que él ha recorrido”, comenta Cristian.

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