Septiembre es el mes patrio y celebramos el famoso Grito de Independencia, como símbolo del inicio de la lucha de la Nueva España para ganar su autonomía. Para acompañar la celebración de las fiestas patrias, no hay nada mejor que comer un buen platillo típico mexicano.
México es un país rico en gastronomía, por lo que cada estado de la república tiene su propio platillo estrella, el que es recomendado por todo el mundo y todos quieren probar. Sin embargo, este mes patrio tiene sus platillos especiales, que cada vez que los comes sabes que estás en septiembre. Estas son nuestras recomendaciones para celebrar el Grito de Independencia con el estómago satisfecho:
Pozole
El pozole es uno de los platillos más reconocidos en todo el país, si no que el más popular. Su popularidad no solo se debe a su rico sabor, sino que existe un abanico de posibilidades para preparar este platillo.
Puedes comerlo verde, blanco o rojo y su sabor varía del color de este. Puedes agregar hierbas sazonadoras, pollo, cerdo, res, mariscos, chicharrón, rábanos, cebolla, cilantro, limón, aguacate o todo lo que quieras. La maravilla del pozole es que lo puedes preparar a tu gusto y aún así sabrá delicioso.
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Chiles en nogada
Platillo típico del mes patrio. Los chiles en nogada fueron creados por las monjas agustinas del convento de Santa Mónica en Puebla y según cuenta la leyenda, Iturbide llegaría a Puebla, por lo que se les encargó a las monjas agustinas preparar un platillo que fuera inolvidable al emperador de México.
Ellas pusieron en práctica sus habilidades culinarias y prepararon un platillo que tuviera los colores del ejército Trigarante. Su sabor y exquisitez han perdurado hasta el día de hoy. Su peculiaridad es que es un platillo de temporada, ya que solo puede prepararse en los meses de julio, agosto y septiembre por la nuez de Castilla y la granada son ingredientes que se cosechan en estas fechas.
Mole de olla
El mole de olla no es como el típico mole que conocemos. De orígenes prehispánicos, este platillo puede considerarse como un elixir mexicano. Se cree que la creación de este platillo viene de la mezcla del puchero europeo con la milpa de los pueblos originarios.
Preparado como un caldo, mezcla ingredientes como una variedad de chiles, carne y verdura. Se debe comer muy caliente para que el sabor se sienta más y es perfecto para los días nublados o fríos. Septiembre suele ser un mes con climas fríos, por lo que este platillo es estupendo para dar el grito.
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